Si quieres descubrir Catania como un verdadero lugareño, hay algo que no puedes perderte durante tu visita a la ciudad: una vuelta por el mercado de pescado, o «A Piscaria» (en dialecto de Catania).
La Pescheria de Catania es el antiguo mercado de pescado de la ciudad, que durante siglos ha acogido a vendedores, pescadores, vendedores ambulantes, curiosos, turistas y lugareños.
Situada dentro de las antiguas murallas de Carlos V, que salvaron parte de la ciudad durante la erupción de 1669, cuando la lava llegó a Catania, la Pescheria es el punto de referencia de los lugareños para comprar pescado fresco (y no solo) y para los viajeros que quieran descubrir el alma más auténtica y folclórica de la ciudad.
Viaje sensorial para descubrir la Pescheria de Catania
Nací y crecí la mayor parte de mi vida en Catania y voy a la Pescheria desde que era una niña. Es un lugar mágico en el que puede pasar de todo. Un lugar donde los colores, los sonidos, los olores y los sabores se combinan para crear una maravillosa danza sensorial, folclórica y auténtica.
«Si quieres conocer la verdadera esencia de un pueblo, visita sus mercados«
En la Pescheria descubrirás que los habitantes de Catania están profundamente arraigados al mar y al volcán Etna. Se trata de un pueblo que ha sufrido grandes cambios debido a las numerosas dominaciones que se han sucedido a lo largo de los siglos. De cada dominación hemos heredado algo, y la influencia árabe es la que más destaca en la Piscaria de Catania.
Hay un dicho muy conocido entre los lugareños:«Na vanniata è ‘na mezza vinnuta»
Es decir: cuanto más grites, más pescado venderás. Por tanto, cuando llegues al mercado de pescado, lo primero que notarás es los gritos de los vendedores que, de forma absolutamente hilarante, intentarán venderte su pesca con rimas, canciones y bromas ingeniosas.
Partiendo de la famosa Fontana dell’Amenano, situada en la Piazza Duomo frente al Palazzo degli Elefanti, basta con bajar unos cuantos escalones detrás de la fuente para sumergirse en los colores del mercado.
Entre los numerosos puestos que ofrecen pescado fresco, también encontrarás una amplia selección de productos típicos para degustar y disfrutar al más puro estilo street food.Desde frutos secos (pistachos de Bronte, por ejemplo) hasta quesos locales. O incluso el pescado frito, las bebidas típicas de los quioscos de Catania y los dulces tradicionales.
Si bien antes la lonja era un mero lugar para comprar pescado, fruta y verdura, hoy se ha convertido en un lugar de vida nocturna, con una amplia oferta de locales y restaurantes donde se pueden degustar los mejores manjares de Catania.
Qué probar (y dónde) en la Pescheria de Catania
La comida de la Pescheria se puede degustar mientras se camina, observando el pasar de la gente que hace sus compras y las voces de los vendedores ambulantes. Puedes comer, pasear, observar y entretenerte.
Para comenzar la degustación, te sugiero que empieces con un delicioso pescado frito servido en los típicos conos de Scirocco Street Lab, uno de los primeros locales de estilo street food nacidos en el mercado del pescado.
Después del pescado, ya se sabe, hay que refrescar el paladar y hacer una parada en el histórico quiosco “Da Riccardo” donde podrás degustar las mejores bebidas de Catania. Pruebe los clásicos: la mandarina al limón (también hay una variante de mandarina verde) y el eterno Seltz de limón y sal. ¿De qué se trata? Es una bebida muy sencilla a base de agua con gas (agua Seltz), zumo de limón y sal. Esta bebida es un excelente aliado para combatir el calor del verano, ya que repone los minerales perdidos.
Continuemos nuestro recorrido gastronómico por el mercado de pescado: ahora vayamos a por una especialidad típica de Catania para los estómagos fuertes. Il sangeli (morcilla): sangre del cerdo hervida con diversos aromas y servida en rodajas. Es algo que yo nunca he podido probar, pero si tú eres más valiente, ¡anímate! Encontrarás algunos vendedores de sangeli a la entrada de la Pescheria, en el lado de Villa Pacini.
Tener alguna noción sobre Villa Pacini es imprescindible, no tanto por sus características, sino porque en su interior se puede ver un caudal de agua. Es, de hecho, el río Amenano (que ya habrás visto en la Fontana dell’Amenano en la Piazza Duomo). La Villa ha recibido el mote de «Villa Varagghi» por los habitantes de Catania.
Varagghi en el dialecto de Catania significa «bostezos», y el nombre hace referencia a los ancianos que suelen acudir al parque de la ciudad a practicar el arte de no hacer nada, entre bostezo y bostezo.
No mencionaré los arancini y los granizados porque son de sobra conocidos, pero sí señalaré otra especialidad: la cipollina. Se trata de una pasta de hojaldre cerrada rellena de salsa de tomate, mozzarella y cebolla.
Una de las mejores cipollinas de Catania se encuentra cerca del mercado de pescado, en Bar Mazzini, via Auteri 6. ¡Te sorprenderá saber que la cipollina se incluye en el menú de los lugareños incluso en el desayuno!
Descubre la Pescheria con tus hijos
No me gustaba mucho ir a la Pescheria cuando era pequeña. En verano, la «peste» del pescado me resultaba insoportable y odiaba (y sigo odiando) ir allí con sandalias porque siempre me ensuciaba los pies con el agua que los pescadores echaban al pescado para mantenerlo más fresco.
Hoy en día, han cambiado muchas cosas desde entonces y se han introducido algunas normas de higiene adicionales, pero ese olor ha permanecido, y siempre permanecerá. Un olor que, con el tiempo, me retrotrae a mi infancia y me alegra con dulces recuerdos.
Para los niños, la visita al mercado de pescado es una experiencia sensorial de colores brillantes y mucho ruido. Mi consejo para que tengan una experiencia divertida es que conviertan la visita al mercado en una especie de búsqueda del tesoro, buscando variedades de pescado, comida callejera, un río subterráneo y una cueva de lava.
Sí, también una experiencia en el mercado puede convertirse en una maravillosa aventura. El restaurante ‘A Putia dell’Ostello, situado en Piazza Currò, alberga de hecho una auténtica cueva de lava formada durante la erupción de 1669, una de las erupciones laterales más devastadoras de la historia del Etna.
Si te gustan las experiencias organizadas, puedes reservar algunos de los tours de comida callejera, también aptos para un público familiar.
Catania es esto, ¡y hay mucho más por descubrir! ¿Se te ha hecho la boca agua con todas estas especialidades de la zona? ¡Reserva tu vuelo a Catania con Volotea y descubre la magia del mercado en persona!
