Palma de Mallorca es una ciudad ideal para disfrutarla los 365 días del año. Una amalgama de culturas ha convivido en ella durante sus casi 2000 años de antigüedad por lo que, si te gusta la historia, descubrirás multitud de edificios emblemáticos y rincones que ni te imaginas.
Si eres un apasionado del dulce o del salado, deja que tu paladar disfrute de los productos más típicos de nuestra gastronomía, que puedes encontrar en algunos de nuestros comercios más emblemáticos. Otra excusa perfecta para una visita que no te dejará indiferente.
Deja que te confiese un secreto, soy de aquellas personas que se quedan con ambas propuestas. ¿Estás listo? Te voy a mostrar mi viaje ideal por nuestra capital con infinidad de curiosidades que no encontrarás en ninguna guía.
Basílica de San Francesc
Empezamos el paseo por la ciudad por uno de sus muchos edificios emblemáticos. Seguro que no sabes que dentro de ella se enfrentaron dos familias nobles de Palma, los Armadans y los Español. Tal fue la violencia que la basílica tuvo que volver a consagrarse. Además, como curiosidad,su portal lo tuvieron que reconstruir porque.. ¡lo partió un rayo!
Can Joan de S’aigo
Parada obligatoria, muy cerca de donde has empezado este paseo y que además es el local más emblemático de los tres que llevan su histórico nombre.Es uno de los comercios más antiguos de Palma. Su fundador empezó vendiendo bloques de hielo que se hacían con la nieve que se recogía en la Serra de Tramuntana.
Además, si eres amante de los pequeños placeres dulces, ¡Can Joan de S’aigo es tu lugar! Prueba su helado artesano de almendra, el chocolate a la taza, las ensaimadas y el cuarto, uno de los dulces más típicos de la repostería mallorquina. Si te atreves a cocinarlo en casa, no olvides que su secreto es darle un buen susto.
Iglesia de Santa Eulalia
Estoy seguro de que has disfrutado de los pequeños caprichos que te he recomendado, pero ahora toca seguir nuestro paseo que nos lleva a la iglesia más antigua de Palma donde fue coronado uno de los reyes de Mallorca, Jaime II. Cuando estés contemplando su espectacular fachada, piensa que bajo tus pies había algo un poco tétrico, el primer cementerio de la ciudad.
Bar Plata
Como te descuides, habrás pasado por delante y ni te habrás dado cuenta. Es uno de esos lugares emblemáticos de la ciudad que de verdad es parte activa del barrio donde se encuentra, sobre todo desde que empezó a regentarlo en el año 1956 Joan Serra, padre del actual propietario Tolo. ¿Te imaginas que un cliente venga a tu casa a despertarte por qué te has dormido y quiere que le abras para que pueda merendar? Pues esto es lo que pasaba. Es un buen momento para darte el capricho de probar la especialidad de la casa que son sus llonguets, puedes empezar con el de sobrasada y queso que es todo un clásico. Un momento, un momento, ¿qué no sabes que es un llonguet? Es un panecillo que históricamente sólo se horneaba en Palma.
Ayuntamiento de Palma
Otro de esos lugares que has de visitar sí o sí. Fascinante por todos sus detalles; su espectacular voladizo, en Figuera que es el nombre del reloj que preside la fachada, su banco llamado en Si No Fos. Además te reto a que descubras dónde se esconden la sargantana y el caracol. ¡No dudes y entra! Ya verás todo lo que descubrirás.
Es Fornet de la Soca
Plaça de Weyler, 9 y Plaça de Cort, 6
Cuando entras en cualquiera de los dos establecimientos de Es Fornet de la Soca, disfrutarás de un “bocado” de la historia de nuestra ciudad, gracias a un recetario que se remonta a siglos atrás. Una combinación de postres muy conocidos como las ensaimadas o las “panadas” (que, por cierto, tienen hasta 16 variedades diferentes) con otros que seguro no conoces y que es una obligación probar porque no los encontrarás en ningún otro lugar.
Bombonería la Pajarita y Colmado la Pajarita
Dos negocios emblemáticos y una historia que va de la mano. Una fachada única de un inconfundible color naranja desde sus orígenes en el año 1872. Antigua chocolatería y primera tienda en vender plátanos, café y Moët Chandon en toda Mallorca. Tanto si eres de dulce como de salado seguro caerás en sus pequeñas tentaciones tal y como lo he hecho yo y otros ilustres personajes como el escritor Robert Graves o el archiduque Luis Salvador de Austria.
Gran Hotel
Seas un apasionado o no del arte modernista, ya sólo su fachada llena de detalles florales te va a cautivar. Hasta la inauguración del hotel Ritz en Madrid, este establecimiento fue el más lujoso de España. Tenía capacidad para 150 personas, pero aunque parezca mentira no todas las habitaciones disponían de baño propio. Los precios por noche variaban entre 2,5 y 15 pesetas (aproximadamente entre 1,5 céntimos de euro y 9 céntimos de euro). ¿Te imaginas pagar ahora estos precios?
Es Forn de la Glòria
Carrer del Forn de la Glòria, 7
Esta panadería se encuentra muy cerca de uno de los grandes edificios de la ciudad, la lonja. La de historias que nos pueden contar sus más de 300 años de antigüedad. Al entrar, seguro que lo primero que te cautivará será su olor a pan recién horneado. De los pocos hornos de leña que quedan en la ciudad y donde además, “el pan canta”.
Hasta aquí nuestro viaje de grandes lugares y pequeños placeres. Lo bueno siempre pasa muy rápido pero, no lo dudes, Volotea siempre estará lista para ti cuando quieras volver a repetirlo!
