Agosto es el mes de vacaciones por excelencia y, sobre todo, de playa. Este año, muchas personas han decidido pasar sus vacaciones en Italia. Si has decidido ir a Nápoles, podrás combinar turismo cultural y vacaciones en el mar, alternando visitas a los museos con mañanas en la playa o aperitivos viendo atardecer a orillas del mar.
Pero ¿cuáles son los mejores lugares para ir a la playa en Nápoles y sus alrededores?
Aquí tienes un listado personal con mis lugares favoritos.
Mergellina
Si no quieres salir de la ciudad, el lugar más accesible es el paseo marítimo de Mergellina. Ya desde el mes de abril, muchos napolitanos toman el sol en las rocas o se dan un chapuzón cerca del Castel dell’Ovo.
La verdad es que el agua no está demasiado limpia, ya que se encuentra muy cerca del puerto, y solo cuenta con una pequeña playa al lado de la Rotonda Diaz que, sin embargo, se llena enseguida, por lo que solo la recomiendo para ir a tomar el sol mientras disfrutas de una de las vistas más bonitas de la ciudad de Nápoles.

Posillipo
Si prefieres relajarte a orillas del mar y darte un baño con vistas al Vesubio, te sugiero que recorras la Via Posillipo, que cuenta con un gran número de complejos costeros bien equipados en los que podrás pasar un agradable día de playa.
El primero, nada más empezar a subir la Via Posillipo, es el bagno Elena, un complejo con una zona de playa con tumbonas y sombrillas, y un solárium solo con sombrillas.

Pero hay muchos otros a lo largo de la cuesta hasta llegar al Parque Virgiliano. Algunos tienen playas de arena y otros se encuentran encima de un acantilado, como, por ejemplo, Rocce Verdi (rocas verdes), al que se accede a través de la Villa Fattorusso. La zona recibe este nombre porque debido al contacto con el mar y las algas la toba volcánica ha adquirido un característico color verde que, a su vez, hace que el agua circundante también tenga un color turquesa.
Es fácil acceder a estos complejos tomando la línea 1 de metro hasta la parada de Mergellina y, una vez allí, el autobús nº. 150 hasta la Via Posillipo.
Marechiaro
Continuando el ascenso por la Colina de Posillipo, se encuentra el pueblito de pescadores de Marechiaro, donde se puede alquilar una barca para llegar a los acantilados y darse un baño en las aguas cristalinas de Posillipo.
Aquí está también la conocida fenestrella, una ventana con vistas al mar, al Vesubio y a Capri, que inspiró una de las canciones más célebres de Salvatore di Giacomo: “Marechiare”. Siempre hay un clavel fresco sobre el alféizar de la famosa Fenestrella di Marechiaro, donde también puede verse una placa conmemorativa de mármol blanco en forma de papel con un fragmento de la partitura de la canción, que fue inaugurada en 1922 con la salida de la luna.

la Gaiola
Casi en la cima de la Via Posillipo, junto al Parque Virgiliano, hay una bajada empinada que lleva al Parque Sumergido de La Gaiola, un área marina protegida que se extiende sobre una superficie de 41,6 hectáreas desde el pueblo de Marechiaro hasta la espléndida Bahía de Trentaremi. Este lugar ofrece la fantástica posibilidad de hacer inmersiones y salir en busca de los restos de buques naufragados.

La Gaiola es una de las islas más pequeñas de Nápoles y se encuentra justo en frente de la Colina de Posillipo. Esta isla está rodeada de leyendas y misterios; como la del Mago Virgilio, según la cual la isla habría sufrido una maldición, o la del viejo Publio Vedio Pollione, un hombre misterioso que supuestamente criaba morenas en peceras excavadas en la toba y que, de vez en cuando, las alimentaba con algunos de sus esclavos más torpes. Ya sea realidad o leyenda, es sin duda uno de los lugares más bonitos de Nápoles y recomiendo encarecidamente ir a darse un baño o bucear en sus aguas cristalinas.
Bagnoli
Sin alejarse mucho de la ciudad, desde la zona de Fuorigrotta se puede llegar a Bagnoli, en la frontera con Pozzuoli. Aquí se encuentra el famoso pontile, un puente de 900 metros de largo con un precioso paseo panorámico con vistas a las islas del golfo de Nápoles en el que te sentirás que te encuentras en medio del mar.

En esta zona también hay muchos complejos costeros con tumbonas, sombrillas y piscinas en los que, a última hora de la tarde, se puede tomar un aperitivo junto del mar al ritmo de la música de un DJ.
Aunque no es posible bañarse en el mar, ya que en el pasado esta zona albergó la planta siderúrgica de Italsider (cerrada definitivamente en el 1993), casi todos los complejos costeros cuentan con piscinas equipadas y solárium.
Baia
A pocos kilómetros de Nápoles, en dirección a Roma, tenemos el municipio de Baia, donde se encuentra una de las áreas marinas protegidas más bellas de todo el litoral napolitano. Aquí hay un gran número de complejos costeros bien equipados y con piscinas a los que los napolitanos suelen ir a pasar un día de playa y contemplar la puesta del sol sobre el mar acompañados de música.

Además, cerca del Castello di Baia, hay lugares fantásticos para bucear y disfrutar de unas excursiones inolvidables en piragua, incluso de noche.
De hecho, esta zona forma parte del Parque Arqueológico de los Campos Flégreos, en el que es posible visitar la maravillosa Baia Sommersa. Se trata de una ciudad sumergida que fue descubierta recientemente en el 2002 y que esconde lujosas villas y edificios romanos que quedaron cubiertos por el mar debido al bradisismo, pero cuyas columnas y mosaicos todavía permanecen intactos.

Costa sorrentina
Muchos napolitanos, sobre todo de la zona del Vesubio, suelen ir a las playas de la costa sorrentina. Aquí se puede llegar fácilmente con la Circumvesuviana, el tren que va desde la estación de Napoli Piazza Garibaldi hasta Sorrento efectuando paradas en Meta, Seiano y Scrajo, también zonas de playa.
En todas estas localidades hay tanto playas públicas como complejos costeros equipados con tumbonas y sombrillas, además de zonas de roca en las que es posible tomar el sol.

Costa amalfitana
Una de las zonas más famosas y populares en los alrededores de Nápoles es la costa amalfitana, a la que acuden turistas de todo el mundo.
A tan solo una hora en coche de Nápoles, nos permite disfrutar de unos pueblos y unas vistas verdaderamente únicos con los que vivir unas vacaciones exclusivas junto al mar. Perteneciente a la provincia de Salerno, está compuesta por 13 pueblos a orillas del mar delimitados por Vietri y Positano.

Se puede llegar desde Nápoles cogiendo la autopista en dirección a Salerno y tomando la salida de Castellammare di Stabia para continuar hasta Positano. Otra opción es pasar la salida de Salerno y tomar directamente el cruce a Vietri Sul Mare.
Te recomiendo alquilar un coche para poder moverte libremente entre los diversos pueblos que forman parte de la costa amalfitana, porque todos son diferentes.
Las islas
Como alternativa, desde el puerto de Napoli Molo Beverello o desde el puerto de Pozzuoli, podrás coger un hidrodeslizador que, en solo 50 minutos, te llevará a una de las tres islas del golfo de Nápoles: Capri, Isquia y Procida. Puedes visitarlas en un día o pasar allí alguna noche.
Las tres islas son diferentes entre sí y todas merecen una visita.
Gracias a sus faraglioni, Capri es la más conocida y también la más turística, aunque solo cuenta con dos playas que son bastante pequeñas.
Isquia es la más grande y la más frecuentada por los napolitanos durante sus vacaciones. Aquí hay muchas playas de arena, algunas de ellas con complejos costeros equipados, y un gran número de balnearios de aguas termales.
Procida, candidata a Capital Europea de la Cultura para el 2022, es la menos turística y la que mejor ha mantenido su identidad como isla de pescadores a lo largo del tiempo.

Si te han entrado ganas de ir a la playa, lo único que tienes que hacer es coger un vuelo a Nápoles con Volotea y hacer las maletas!