Te vas a Ibiza de vacaciones, haz lo que quieras, pero cómeme bien, que diría mi abuela. No te vayas sin probar algunos de sus mejores platos mientras disfrutas en los lugares más emblemáticos de la isla. Y recuerda venir con hambre, la mesa ya está puesta.

La ruta de la Roja
Sí, ya sabemos que en Ibiza hay fiesta. Pero hay algo mucho mejor, una Ibiza cultural y tradicional y que podemos empezar a conocer a través del paladar. Puedes recorrerte la isla de norte a sur y de este a oeste en busca de uno de sus pescados más apreciados y consumidos: La Roja (cabracho). Este pez, feo y con una tonalidad anaranjada, vive en fondos rocosos de la isla. Está presente en uno de los platos estrella ibicencos: El Bullit de peix.

La receta de este plato es sencilla, lo importante es contar con buenos productos. En una olla con caldo de pescado, se pone a hervir nuestra querida roja junto con otros pescados, generalmente mero y gallo. También se añade patata ibicenca y judías verdes que sirven de acompañamiento. Una vez hervido, se coloca sobre una gran bandeja y se añade por encima una salsa de alioli que le da ese característico color amarillo. Si has podido comértelo todo, espero que hayas dejado sitio en tu estómago porque ahora llega el arroz. Es un arroz a banda, que se cocina con el caldo con el que se hierve previamente el Bullit, un plato indispensable. Algunos restaurantes sirven este arroz caldoso.
¿Dónde comer un buen Bullit de peix?
Te recomiendo mis cuatro restaurantes ibicencos favoritos, todos delante del mar.

Can Pujol
En la Bahía de San Antonio. El restaurante está situado sobre una costa rocosa a pocos metros del mar. ¡Pídete unas espardenyes de aperitivo! Te sorprenderán, y dile al camarero que te explique de qué animal proviene… ahí lo dejo.
Salvadó Pou des Lleó
En el noreste de la isla, abierto desde los años 80. Al llegar verás que es un local de toda la vida: el suelo, las mesas, la decoración tienen un sabor añejo. El pago se hace en efectivo, no hay datáfono. Para preparar el café, “caleta”, no hace falta cafetera.

¿No sabes qué es café caleta? Lo verás en muchos restaurantes típicos de Ibiza. En los años 50, dos pescadores ibicencos de Sa Caleta (de ahí el nombre del café) se fueron a Galicia a hacer la mili. Inspirados en la queimada, crearon y popularizaron su propia versión con los ingredientes que tenían a mano. Hoy en día, este café ibicenco, con alcohol, se sirve en la mayoría de restaurantes ibicencos.
Port de Balansat
En el puerto de San Miguel, con terraza exterior en la misma playa. Tengo el recuerdo de los mismos camareros desde hace muchos años, buena señal. Muy frecuentado por familias ibicencas.
El Bigotes
Juan Ferrer, pescador y portador del mostacho más famoso de la isla, salía todos los días a pescar desde Cala Mastella. Al volver, muchas veces invitaba a sus amigos a un bullit de peix en su caseta de pescador, en la cual también invitaba a cualquier curioso que pasaba por delante. Con los años fue cogiendo fama y decidió montar su propio restaurante.
A día de hoy, este sitio permanece prácticamente igual que antaño. Su llaüt (pequeña embarcación de pesca típica ibicenca) sigue amarrado enfrente de su varadero, hoy convertido en restaurante.

Siguen existiendo las largas mesas y taburetes de madera, donde los comensales comparten mesa sin conocerse. Solo existe una hora de comida: las 2 de la tarde. Y un plato único: bullit de peix. Hasta no hace muchos años, no había teléfono para reservar: era necesario llegar con antelación para encontrar la mejor silla junto al mar. Deja la tarjeta de crédito en casa, no podrás usarla ya que solo aceptan efectivo. Y el café, caleta, por supuesto.
¿Paellas en Ibiza?
Pues sí, otro plato estrella en la isla son las paellas, o debería decir arroces, para que no se me enfaden los valencianos. Aún así, aquí, como en el resto de España, la gente las llama paella aunque los ingredientes disten mucho de la paella valenciana.
Un domingo cualquiera, en cualquier casa ibicenca, se cocina una «paella» mixta, de carne (conejo) y pescado, con gambas, patas de cangrejo, sepia, picada de ajo, perejil e hígado de pollo, y el caldo siempre de pescado. Aunque suene a topicazo, comerse una paellita en la playa es todo un lujo. Sin embargo, uno de los mejores arroces de la isla te lo comerás en un restaurante del interior, en el restaurante S’Espartar. Se encuentra en la parte oeste de la isla, a pocos kilómetros de la que probablemente sea la sucesión de calas más bonitas de la isla.

Para comer una paellita en la playa, entre muchas y buenas opciones, me quedo con el Restaurante El Carmen. Situado en la misma playa de Cala d’Hort, con el imponente islote de Es Vedrà delante de nuestras narices, y unas paellas que suelen satisfacer los paladares más exquisitos.
Postres ibicencos
Después de la comida, por muy copiosa que haya sido, siempre hay sitio para el dulce. El pódium de los postres que no te puedes perder en Ibiza son los siguientes:
Greixonera
En una economía de subsistencia como la ibicenca, no se podía desaprovechar nada. Utilizando las ensaimadas que quedaban duras, se elabora este postre que recuerda al pudin. Este postre recibe el nombre del recipiente en el que se cocina, una vasija de barro.

Orelletes
Con un toque de anís, recuerdan a las rosquillas fritas, pues llevan prácticamente la misma masa. Se trata de un dulce en forma de lágrima de gran tamaño, color amarillo intenso y recubiertas de azúcar. Eran, y siguen siendo, ofrecidas en las bodas locales e incluso como regalos a los invitados. Por suerte, hoy su uso se ha extendido y se pueden encontrar en prácticamente cualquier pastelería local.
Flaó
Es la estrella de los postres ibicencos. Esta versión autóctona del pastel de queso, ya sea de oveja o cabra, tiene su toque distintivo en las hojas de hierbabuena que encontramos en cada bocado. Según el horno donde se cocine, lleva azúcar blanco espolvoreado por encima. Se suele encontrar en la carta de postres de muchos restaurantes y mucha cocina de autor ha hecho su propia versión de este postre ¡Incluso lo puedes encontrar como sabor de helado!

¡Estoy seguro de que te ha entrado hambre! Y lo que te he contado es solo para abrir boca, porque Ibiza guarda muchos secretos más… ¡prepárate para descubrirlos en tu próximo viaje a esta increíble isla!