Para los turistas más curiosos y los amantes de la literatura o el cine, pasear por las calles de Venecia en busca de lugares que aparecen en novelas y películas puede ser una manera distinta de descubrir la ciudad.
Venecia es una ciudad que ha servido de inspiración para incontables novelas y películas. Así, por ejemplo, Otelo y El mercader de Venecia de Shakespeare están ambientadas en la ciudad de los canales e, incluso, a la entrada del Gran Canal encontramos un majestuoso palacio conocido como la “Casa de Desdémona”.
A estas famosas historias, con los años, se les han unido otras, a menudo sacadas de películas en las que la ciudad es el escenario de una ficción ambientada en el pasado, con frecuencia más imaginario que real, o en tiempos más cercanos a nuestro presente.
Imposible olvidar la rocambolesca fuga de Roger Moore como 007 en una “góndola con ruedas” por la plaza de San Marcos en la película Moonraker y más recientemente en Casino Royale o a Indiana Jones perseguido hasta la iglesia de Campo S. Barnaba en La última cruzada.
Moviéndonos entre el presente y el pasado, recordamos las películas El turista y Muerte en Venecia. Esta última, basada en la novela homónima de Thomas Mann, está ambientada en el Lido y grabada parcialmente en el Hotel Des Bains. No podían faltar, para terminar con los largometrajes, todos los inspirados en el veneciano más famoso: Giacomo Casanova.
Venecia es también el lugar donde vive y trabaja otro personaje muy famoso procedente del mundo de la novela de intriga: el comisario Brunetti, creado por la escritora estadounidense Donna Leon, que recorre la ciudad resolviendo numerosos casos de asesinato. Las historias de este comisario veneciano han tenido tanto éxito fuera de Italia que su creadora no ha querido que se tradujeran al italiano. Sin embargo, esto no ha evitado que la televisión alemana grabara en distintas partes de la ciudad una serie de televisión basada en sus novelas.
Un nuevo veneciano de adopción, el escritor galés Philip Gwynne Jones, ha ambientado dos de sus novelas en la ciudad: Vengeance in Venice y The Venetian Game, en las que el cónsul honorario británico Nathan Sutherland es el encargado de resolver los enigmas que se le presentan. Y no hay mejor lugar para situar el domicilio del cónsul que en “Rio Tera’ dei Assasini”.