Creta tiene un poco de todo. Tanto si te gusta el mar como la montaña, la buena comida o las excursiones por la naturaleza, la historia o las fiestas, Creta tiene todo lo que necesitas. Hay que tener en cuenta que Creta es una isla grande, muy diferente de este a oeste.
Cuándo viajar a Creta
La mayoría de la gente conoce Creta como destino veraniego, pero Creta merece la pena todo el año. Con inviernos suaves y veranos soleados, la mejor época para visitarla depende de tus gustos. Personalmente, prefiero junio y septiembre, ya que no hace mucho calor y, al mismo tiempo, la luz del sol veraniego hace que todo tenga mejor aspecto.
Si la comida es una parte importante de tus vacaciones, es bueno saber que cambia a lo largo de las estaciones, ya que la dieta cretense se basa en ingredientes locales y frescos. Sinceramente, no puedo decidir qué es mejor: ¡la ensalada griega de verano, las dolmades de primavera o el cerdo ahumado de invierno!
Qué hacer en Creta durante una semana
Supongamos que tienes una semana para explorar Creta. Lo primero que hay que hacer nada más salir del aeropuerto es alquilar un coche. La isla es grande y la mejor forma de llegar a sus joyas ocultas es en coche, a tu ritmo.
Los mejores lugares para visitar en Creta
Día 1: del mar a la montaña en Chania
Chania tiene muchas playas (muy) famosas, como Balos o Elafonisi. Sin embargo, hay muchos otros lugares que merece la pena visitar. Una de mis favoritas es Falasarna, en el lado oeste de la isla. Es una playa muy larga, de arena de color tropical. ¡Es tan grande que nunca da la sensación de estar llena!
Tras una relajante mañana allí, puedes subir a Omalos, la meseta al comienzo del famoso desfiladero de Samaria. Si te gusta el senderismo, esta es una visita obligada (probablemente ya lo sepas). Además, Creta está llena de preciosos desfiladeros por toda la isla.

Otra playa única es Seitan Limania (significa «puerto del diablo»), situada muy cerca de la ciudad de Chania. Me encanta el paisaje que hay allí, ya que las formaciones rocosas que la rodean le dan una sensación especial.

Día 2: Monasterio renacentista y pueblos fotogénicos en Rétino
Rétino ofrece mi selección de quesos favorita de Creta, ya que cuenta con la montaña más alta de la isla (donde viven las cabras). De camino a la montaña, hay muchos pueblos bonitos, como Spili, que son ideales para comer o tomar un café.
Uno de los lugares que más me gustan de la zona de Rétino es el histórico monasterio «Arkadi», con su rica (y rebelde) historia y su excepcional arquitectura.

Día 3: fiestas populares y astronomía
Si ves un panigiri —fiesta tradicional con música dedicada normalmente a un santo—, ¡no te lo pierdas! Aunque nunca hayas oído música cretense y no sepas bailarla, es una auténtica tradición viva que merece la pena experimentar. Se celebran durante todo el verano en toda la isla, con su punto álgido el 15 de agosto. El mejor al que he asistido es el del pueblo de Avdou : ¡gran comida local, los mejores músicos de lira y 3.000 asistentes cada año! ¡Ve pronto para encontrar una buena mesa!
Creta es ideal para observar las estrellas, ya que tiene una baja contaminación lumínica y cielos despejados, así que si te gusta observar el cielo, te recomiendo especialmente que visites el observatorio Skinakas, situado en el pico homónimo de Psiloritis. El observatorio está abierto al público una vez al mes (echa un vistazo a su página web para consultar los días de apertura), a veces con música en directo y visitas guiadas.
Las vistas son increíbles, tanto de la isla como del mar abajo y las estrellas arriba. Aunque si subir a la cima de la montaña es demasiado para ti, el pueblo costero de Arvi es la mejor alternativa para observar las estrellas; además, ¡podrás darte un buen baño y probar mis plátanos locales favoritos!

Día 4: ¡ciudades antiguas, museos y más playas!
Seguro que has oído hablar de Cnosos, ¡un palacio tan antiguo que se consideraba antiguo en la Edad Antigua! ¿Sabías que en la isla hay muchas ciudades y palacios antiguos? Con diferencia, mi yacimiento arqueológico favorito es Lato, en la zona de Lasithi, ya que se puede pasear entre los edificios y reconocer lo que se ve, incluso sin guía.
La experiencia arqueológica solo se completa con la visita al museo arqueológico de Heraclión, que exhibe una increíble colección de objetos. Cada vez que la visito, confieso que no puedo apartar los ojos de la cabeza de toro.
Día 5: experiencia submarina y cata de vinos
Uno de los deportes favoritos de los lugareños es el submarinismo. Los centros de submarinismo locales pueden llevarte a numerosos lugares increíbles para bucear: un avión de combate hundido de la Segunda Guerra Mundial, cuevas submarinas o un antiguo puerto con el fondo cubierto de vasijas antiguas, ¡aún visibles hoy en día!

¡Y qué mejor manera de disfrutar del día después de una emocionante inmersión que una cata de vinos en las bodegas locales que ofrecen variedades que solo se cultivan en Creta! Te recomiendo que pruebes mi vino blanco favorito, el «vidiano», ¡o simplemente que los pruebes todos para encontrar tu favorito!
Día 6: bosque de palmeras y cena en un monasterio medieval
En la costa este de la isla se encuentra el único bosque natural de palmeras de Europa, que conduce a una hermosa playa tropical llamada Vai. Sinceramente, no puedo dejar de hacer fotos cada vez que lo visito.
De camino a Vai, hay un monasterio medieval que ahora se utiliza como taberna. Cenar allí es una de mis experiencias favoritas, ya que los edificios y la zona te hacen retroceder en el tiempo.

Día 7: la isla-ciudad y vida nocturna
Hay una pequeña isla, muy cerca de Agios Nikolaos y a 15 minutos en barco de la costa, llamada Spinalonga. Toda la isla es un casco antiguo, rodeado de murallas medievales. A lo largo de los siglos, la isla se ha utilizado como escondite de piratas, fortaleza e incluso hospital. Hoy en día, me encanta pasear por los restos, ya que es uno de los mejores paseos que se pueden dar: realmente puedes sentir la emocionante historia que te rodea.
Tras una excursión de un día, puedes terminar la jornada (o empezar la noche) en las mundialmente famosas discotecas de Malia o Hersonissos. La zona está entre Agios Nikolaos y Heraclión (que también tienen una excelente vida nocturna). Así que, dependiendo de tus gustos, podrás pasar la noche disfrutando del ritmo frenético de las discotecas o relajándote en bares de vino.
Dónde alojarse en Creta
Creta ofrece hoteles de lujo de categoría mundial, apartamentos impresionantes y cualquier cosa intermedia. Puedes encontrar lugares increíbles para alojarte por toda la isla, así que lo único que debes tener en cuenta es dónde quieres ir.
Como es una isla grande, hay que elegir con cuidado: ¿lado este o lado oeste? Si, como yo, no puedes decidirte, yo consideraría la posibilidad de alojarte en el centro, en Heraclión, concretamente en un hotel o apartamento en Agia Pelagia, ya que es el punto de partida ideal para realizar excursiones de un día por la isla.
Creta es una isla realmente asombrosa, con tantos lugares que visitar y experiencias de las que disfrutar que seguro que necesitarás más de una visita para verlo todo. ¡Quizá por eso tanta gente elige Creta como destino de sus vacaciones cada año! Espíritu mediterráneo, hospitalidad, playas únicas, desfiladeros y montañas, buenos sabores y mucho más… ¿Qué más se puede pedir?