Alguer es una ciudad con tanta historia y cultura que tiene algo que ofrecer a todos sus visitantes. Además, es un punto de partida perfecto para visitar una de las atracciones más alucinantes de la isla: la gruta de Neptuno.
Esta gruta la descubrió un pescador en el siglo XVIII. Está compuesta por las cuevas más grandes y conocidas de Cerdeña, además de considerarse uno de los tesoros naturales más fascinantes del Mediterráneo. Se encuentra a 24 km de Alguer, en la pendiente noroeste de los acantilados de Capo Caccia.
Quienes se acerquen a visitar la gruta podrán ver:
– El lago Lamarmora: con unos 9 m de profundidad y una extensión aproximada de 25 × 100 m, es uno de los lagos salados más grandes de Europa.
– El Vestíbulo del Palacio: con espeleotemas de 9 a 18 m de altura.
– La Sala Smith o Sala Dell’Organo: recibe su nombre del capitán inglés que fue uno de los primeros en explorar la gruta en el siglo XIX. En el centro de esta sala hay una columna conocida como el Gran Órgano, con caudales que recuerdan a los tubos de un órgano. La Cupola es una formación de suaves estalagmitas unidas al techo.
La gruta se puede visitar a pie o en barco.
La primera opción es la más aventurera.
Hay que dirigirse a Capo Caccia y de allí aventurarse por los 654 escalones de la Escala del Cabirol, que se encuentra en el borde del acantilado. Es la opción más agotadora, pero merece mucho la pena por las vistas que hay desde el Capo Caccia hacia la cueva.
La segunda opción es por mar, desde el puerto de Alguer o desde Porto Conte. Esta opción es sin duda la mejor para aquellos que quieran disfrutar de un paseo en barco y visitar la costa. Hay ferris durante todo el año, pero en primavera y verano zarpan con más frecuencia.
El precio total de los billetes de ferry y la entrada a la cueva es de 28 euros. La excursión dura unas tres horas y se puede hacer en diferentes momentos del día.
