Galicia es la comunidad autónoma con más kilómetros de costa y dentro de la región, A Coruña es la provincia que se lleva la palma. Entre todo este paisaje rodeado de mar, A Coruña cuenta con más de 360 playas repartidas por su geografía atlántica. Aquí te destacamos cinco arenales en los que poder perderte.
As Lapas: Tras pasar las famosas playas de Riazor y el Orzán existe una cala tranquila con una de las mejores vistas de la ciudad. As Lapas es uno de los mejores rincones para admirar la Torre de Hércules tumbado desde la arena. Resguardada por un entorno natural, As Lapas se caracteriza por ser tranquila, con un mar normalmente en calma y resulta paradójico que a unos pasos rompan las olas en los acantilados que rodean La Rosa de los Vientos.
Playa de As Lapas, con la Torre de Hércules.
Espiñeiro: Camino de Mera, municipio de Oleiros, encontramos multitud de personas que, en los últimos años, buscan alejarse de las playas urbanas. Unas escaleras de madera conducen a Espiñeiro, una playa dónde no suele pegar el viento ni se crea un gran oleaje y desde donde encontrarás una perspectiva diferente de A Coruña. Eso sí, ve con tiempo porque el aparcamiento es pequeño y acabarás dejando el coche en un leira parking de algún vecino que ofrece sus tierras aprovechándose de las circunstancias de la ubicación.
Area Maior: Si bajamos hasta Muros, encontraremos uno de los lugares más espectaculares a este lado del Atlántico. Se trata de la playa de Louro, encabezada por el monte con nombre homónimo y a sus espaldas la lagoa de Xarfas. Area Maior, un litoral de dunas de arena fina y bañado por un mar salvaje (y frío, por supuesto) que se volverá el protagonista de tus fotos de Instagram. Imprescindible: disfrutar de un atardecer desde la orilla.
Campelo: Dicen las malas lenguas que quién conoce Campelo no vuelve a ir a otra playa. Se encuentra al noroeste, en Valdoviño, y entre tanta costa para surferos, Campelo es la joya escondida. Una playa salvaje de pequeñas dimensiones (atención, no esperéis caseta de socorrismo o chiringuitos) que en verano se llena de caravanas de los amantes de las olas que se dejan seducir por este lugar de difícil acceso; unas escaleras empinadas y un mar de piedras pulidas y redondas te conducirán a este paraíso.
Playa de Campelo (© Sandra Rego)
Sonreiras: Si continúas hasta la esquinita del todo, hasta uno de los puntos más al norte de la zona de Ferrolterra, encontraréis una cala de cuento con un nombre que despierta sonrisas. Seamos sinceros: este rincón de Cedeira no tiene nada que envidiar a cualquier cala del Mediterráneo. Rodeada de flora salvaje y acantilados, con agua cristalina que permite ver el fondo del mar y aislada del ruido, es el sitio ideal para desconectar.
Playa de Sonreiras (© Andra Sixto)
Quizás estas playas no son las más conocidas, ni las más grandes, pero todas ellas guardan un encanto especial que vale la pena descubrir.