Una ciudad en movimiento: así es la Birmingham de hoy. Por fin se ha sacudido su reputación de potencia industrial gris para dar paso a una explosión de ofertas para todos los gustos.
Espacios verdes, arte en museos, galerías y calles, restaurantes y bares de moda y el delicioso ambiente marítimo de sus pintorescos canales son los aspectos más destacados de la segunda ciudad más grande de Gran Bretaña, de fácil acceso gracias a su estratégica ubicación en el centro del Reino Unido y a menos de hora y media de Londres. Edificios de última generación, como la biblioteca o la icónica fachada de Selfridges, conviven aquí armoniosamente con los bellos edificios victorianos restaurados, lo que hace que la arquitectura urbana sea viva y variada.
Te recomendamos que comiences tu recorrido por la ciudad explorando su amplia red de canales, en torno a los que se ha desarrollado Birmingham, y que ahora están bordeados de agradables senderos dominados por antiguas fábricas. El paseo más popular, de unos 45 minutos de duración, recorre el sinuoso tramo entre Gas Street Basin y la Universidad de Birmingham.
Para tomar algo y hacer algunas compras, dirígete a Digbeth, un barrio antaño abandonado, que ahora es un vibrante epicentro del arte callejero y por el que es un placer pasear y tomarse algo en uno de sus numerosos bares.
El monumento más famoso de Birmingham es la Catedral de San Felipe, una de las iglesias barrocas más interesantes del país, desde la que se puede iniciar un recorrido por el Jewellery Quarter, el barrio con mayor concentración de talleres y joyerías de Inglaterra. Otros reclamos que no hay que perderse cuando se visita Birmingham son el Museo y Galería de Arte, con su amplia y variada colección de obras, los Jardines Botánicos, el espléndido palacio Aston Hall del siglo XVII y el Museo de la Ciencia.
A los más pequeños les encantará Cadbury World, un enorme espacio lleno de atracciones dedicado a una de las mayores empresas chocolateras del mundo.
Entre los símbolos de la ciudad está el Backs to Backs, un conjunto de casas construidas en el siglo XIX para alojar a familias humildes durante la Revolución Industrial. Visitarlas es una oportunidad única para sumergirte en la vida de la época y redescubrir el pasado de esta ciudad, que ha sabido potenciar sus raíces y enriquecerlas con creatividad y visión de futuro.
