Dubrovnik, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es también conocida como “la perla del Adriático”, y pocas expresiones sabrán definirla mejor. Su nombre significa “bosque de robles” y la historia de sus murallas se remonta al siglo X. Este elegante fortín rodeado de mar sirvió de refugio a grandes imperios. Su luz rebota azul en las casas y los monumentos y pasear por sus calles te hace pensar que estás en un museo al aire libre. La costa dálmata se despliega en todo su esplendor con increíbles playas, y aún se libran algunas del asedio turístico. Aquí historia y modernidad se complementan a la perfección. Entra a la ciudad por la majestuosa Puerta de Pile, su arquitectura es tan llamativa que se usó como escenario de la famosa serie Juego de Tronos. Dubrovnik es una oda a la cultura. Hay que conocerla.
© Luka Esenko – Croatian National Tourist Board