Córcega es conocida por sus playas de ensueño, pero también podemos encontrar magníficas piscinas naturales.
En esta isla, repleta de montañas, hay muchos ríos que nacen en las cimas y se unen al mar entre las rocas. La naturaleza es generosa y nos ofrece increíbles puntos de agua natural. Por supuesto, el agua está más fría que en el mar Mediterráneo, bastante más fría, de hecho, en primavera, cuando se derrite la nieve; pero en verano, cuando empieza a hacer mucho calor, viene bien encontrar algo de frescor.
En Córcega, cerca de cada pueblo encontramos un río en el que los niños van a bañarse en verano. Además, cuando hace calor, los lugareños prefieren el río a la playa.
En este artículo te presento las mejores piscinas naturales de Córcega.
La Solenzara
Sin duda mi preferida, ya que es muy accesible y justo encima se pueden admirar las majestuosas Aiguilles de Bavella.
Para llegar, tomamos la D268 en dirección a Bavella y, como la carretera se extiende a lo largo del río Solenzara, puedes pararte donde prefieras. Hay pequeñas playas en algunos lugares que permiten instalarse cómodamente y poner una sombrilla.
En algunos lugares, se pueden encontrar rocas que hacen las veces de trampolín, así que puedes elegir la que más te apetezca.
La Restonica
El valle de La Restonica, situado sobre Corte, en el centro de Córcega, se extiende a lo largo de unos veinte kilómetros. Este valle tan apreciado cuenta con numerosas piscinas naturales y cascadas.
Una advertencia: a esta altitud, el agua está muy fría —¡cerca de 12°C!— así que habrá que consolarse con que es muy bueno para la circulación. Para llegar a ella, tienes que coger la D623 al sur de Corte.
El valle de Fango
Este valle está un poco menos frecuentado, ya que es menos accesible… ¡Mejor para nosotros! Debes dirigirte a Galéria, al sur de Calvi, y recorrer la D351.
El río Fango nace en el corazón de Capu Tafunatu, la montaña agujereada. Este río está salpicado de pequeñas cuencas que dan lugar a bonitas piscinas naturales entre rocas de granito. Y no hay nada negativo, ¡el agua está a una temperatura ideal para bañarse!
Río Manganellu
El río Manganellu atraviesa el pueblo de Vivario para desembocar en el Vecchio. Para acceder, hay que recorrer un pequeño tramo de la GR20, la etapa 8 de Petra Piana a Onda, un pequeño tramo de gran facilidad, con un sendero bastante grande entre pinos. Presta atención de no desviarte de la GR20, porque si tomas la variante de las cimas, terminarás por no bañarte. Si no es posible hacer este paseo, tienes la opción de ir en coche, emprendiendo la D23 por Tattone.
Los pinos que rodean estas piscinas naturales acentúan los contrastes con el color del agua. ¡Una auténtica maravilla para la vista!
El bosque de Aïtone
¡Me encanta el bosque de Aïtone en todas las estaciones! En el centro de estas 4000 hectáreas, hay algunas piscinas naturales y algunas cascadas. El agua no supera nunca los 15°C, incluso en pleno mes de agosto, pero el entorno es tan grandioso y apacible que no nos podemos quejar.
Desde el pueblo de Evisa, se puede llegar a pie a través del bosque de castaños. La recompensa se encuentra a 45 minutos de caminata. Para los menos deportistas, se puede ir en coche. Basta con tomar la D84 y dirigirse a Belvédère Mare a Mare Nord.
Y si por la noche tienes hambre, te aconsejo que vayas hasta el Hotel Castel di Vergio, tras el desfiladero del mismo nombre. Sirven un menú único con una deliciosa sopa corsa, un entrecot enorme y de gran calidad y un Fiadone de postre. Todo es casero y hay vistas al Monte Cinto, el más alto de Córcega.
Las piscinas naturales de Cavu
El río Cavu se encuentra al sur de Córcega, a pocos kilómetros al norte de Porto-Vecchio. Este río tiene muchas piscinas naturales, así que te propondré algunas. Para llegar, hay que seguir la D1968A en Sainte Lucie de Porto-Vecchio, en dirección a Taglio Rosso. Encontrarás una bonita piscina detrás del restaurante U Paesu en Tagliu Rossu.
No hay que tener miedo a caminar un poco subiendo el río para descubrir otros parajes. Más arriba, encontrarás un aparcamiento (5 €) con bellas piscinas, y un poco más lejos, otro sitio llamado «Piscini di Micu».
Y me guardo lo mejor —y, sin duda lo más bonito— para el final: las piscinas naturales situadas cerca del restaurante Les 3 Piscines.
El Criviscia
Ve dirección al pueblo de Zonza, en Alta Rocca, para descubrir el arroyo Criviscia. Seguimos nuestra ruta hacia Quenza y el puente de Criviscia, pero hay que buscar un lugar para aparcar (¡no es fácil!).
Desde el puente, hay vistas al arroyo y se puede oír la cascada. El río serpentea entre pinos y robles y es posible bañarse en un agua muy fresca que desciende desde las cimas. Si seguimos remontando el río, se accede a un cañón en el que las rocas pueden servir de trampolín.
La cascada de Purcaraccia
Ya hablé de esta cascada en un artículo sobre rutas de senderismo en Córcega, que te invito a investigar, porque a menudo, durante estas excursiones, se descubren maravillosas cascadas o piscinas naturales.
Se trata de una de las mejores piscinas naturales de la isla, así que no podía dejarla fuera. Hay que tener en cuenta que normalmente hay mucha gente. No te resistas a madrugar, bastante incluso, para llegar el primero y aprovechar la magia de estos lugares.
Una pequeña caminata con unas buenas zapatillas para acceder ¡y descubrirás una pequeña porción del paraíso!
La cascada de los Ingleses
Se puede acceder a la cascada de los Ingleses desde el desfiladero de Vizzavona. Esta magnífica cascada está situada a 1130 metros de altitud, por lo que hace bastante fresco ¡y el agua también está bastante fría!
Para acceder, hay que caminar un poco y recorrer un pequeño tramo de la GR20. Desde el aparcamiento de Vizzavona, hay que emprender el camino por el bosque en dirección a las ruinas. Son unos 30/35 minutos de caminata, bastante fácil, pero con algo de pendiente.
Ten en cuenta que también puedes salir desde la estación de Vizzavona. El camino está muy bien señalizado y a la sombra, y se tarda cerca de una hora y media. El paseo vale la pena, y la temperatura es siempre agradable.
Una bonita alternativa al mar
Sea cual sea la región de Córcega en la que te encuentres, habrá al menos una piscina natural que descubrir en los alrededores. También hay actividades de barranquismo en torno a estos ríos que ofrecen recorridos sin riesgo.
Para romper la rutina de la playa y encontrar un poco de frescor, no dejes pasar la ocasión de descubrir el interior de la Isla de la Belleza.
