George Gershwin, célebre pianista y compositor de Rhapsody in blue, afirmaba: «Me gusta pensar en la música como la ciencia de las emociones». ¿Quién somos nosotros para contradecirle? Si gracias a la música logramos evadirnos y soñar, no podemos perder la ocasión de disfrutar de ella al máximo, en lugares y momentos de ensueño, como en una calurosa tarde de verano a la orilla del mar.
El verano en Génova invita a quedarse a vivir en la ciudad. Y a pasar también allí las lluvias otoñales, el viento gélido del invierno y las dificultades vitales. Porque no es fácil encontrar un lugar con una geografía tan extraordinaria. La ciudad está situada a una hora larga de Francia y a unos pocos kilómetros de Portofino y de Cinque Terre. Sin embargo, a los genoveses esto les importa bastante poco. Lo que les gusta es poder subirse a la Vespa y plantarse, en apenas un cuarto de hora desde el centro, en sus pequeñas bahías, llenas de encanto, o en las colinas tierra adentro.
El verano es una estación llena de ocasiones para relajarse, rodeados de los aromas propios de la temporada. Y en la que tampoco puede faltar la música. Este año, después de haber celebrado 20 años en 2017, regresa el GoaBoa Festival. Un evento que cambia de estructura y lugar, pero que siempre es una cita indispensable durante los veranos genoveses. Del 13 al 25 de julio, acogerá a multitud de participantes a pocos pasos del mar. La música italiana e internacional regresa al auditorio Arena del Mare, en Porto Antico. Negrita será el grupo encargado de inaugurar el evento, con un concierto el 13 de julio al que seguirán otros de artistas como Coez, Motta, Coma-Cose y Caparezza. Otro de los aspectos mágicos de las veladas del GoaBoa será, además del espectáculo de los participantes, ver pasar a pocos metros los ferris y cruceros que salen del puerto. Un panorama sin duda único.
Génova tampoco defraudará a los que prefieran la música clásica a los estilos contemporáneos o trap. El 19 de julio regresan al Palazzo Ducale «I Notturni en plein air», cinco conciertos gratuitos en el Cortile Maggiore, en colaboración con la GOG – Giovine Orchestra Genovese. Chopin, Bartók, Haydn y muchos otros pesos pesados de la música clásica para piano iluminarán las noches estivales en un lugar histórico único, que acoge exposiciones y eventos con casi 600.000 visitantes anuales.
Pero Génova es ante todo una ciudad para «ver». Las vistas y los recovecos del casco antiguo y sus barrios más íntimos harán las veces de escenario para el festival «In una notte d’estate», con música, danza y prosa en el centro histórico y la cercana localidad de Nervi. Entre el 23 de junio y el 10 de agosto, no faltarán ocasiones para disfrutar de los mejores eventos culturales bajo las estrellas.