Las aldeas de Asturias han sido desde siempre uno de los mejores lugares para vivir de manera tranquila y saludable. Hoy más que nunca estas aldeas son sitios especiales, fuente de salud y bienestar, no solo por su ubicación, por la pureza de su atmósfera o los siglos de sabiduría popular que atesoran, sino por la amplia gama de opciones que te ofrecen para ser simple y llanamente feliz.
Te darás cuenta de que en la aldea todo son bondades para ti y para tu gente, encontrando allí una fuente inagotable de bienestar personal.
Aire puro y paisajes de ensueño
En las aldeas de Asturias el paisaje se cuela por la puertas y ventanas, y se cuelga de los corredores, y los hórreos y paneras. Verdor, frondosidad, montañas, valles, ríos, arroyos, árboles o bosques, además de aire puro, te acompañan en tus periplos rurales como los mejores compañeros de viaje.
¡Llegarás a la aldea y todo un mundo de naturaleza virgen se despliega ante tu presencia!

Entrenamiento para cuerpo y mente: actividades indoor y outdoor
Las aldeas asturianas son un manantial infinito de recursos para disfrutar en plenitud. En realidad, son muchas y muy variadas las actividades, tanto en interior como en exterior, que puedes hacer. Algunos alojamientos rurales te ofrecen talleres de diferentes temáticas o planes vinculados al yoga, meditación, y otros ejercicios de relajación. También puedes organizar por tu cuenta salidas de senderismo, o bien contratar con guías especializados rutas interpretadas, avistamiento de fauna, etc.
Y desde luego, existen empresas de turismo activo en las proximidades que te facilitan planes de lo más variopinto: descensos en canoa, rutas a caballo, rutas 4×4, surf, paddle-surf, trekking, etc.

Gastronomía de toda la vida, productos de la tierra y Cocina de Paisaje
Evidentemente, la gastronomía es un pasaje fundamental de tu estancia en una aldea de Asturias. En esta tierra es muy fácil dejarse seducir por el buen yantar, porque todo está riquísimo, y es muy sano y natural.
Los desayunos en los alojamientos rurales son habitualmente de película, de hecho, seguro que son uno de los momentos “estrella” de tus vacaciones. En el desayuno de aldea no falta de nada y todo casero: pan, miel, manteca, mermelada, frutas y frutos de temporada, embutidos caseros, etc. Será un momento energizante para lo que te aguarda el resto de la jornada…
Y cuando llega la hora del almuerzo, la fiesta está servida, con esas recetas de antaño, que son uno de esos patrimonios emocionales intangibles que te aporta Asturias.

Silencio reparador, sonidos naturales y el tiempo a fuego lento
Especialmente durante las noches, el silencio alimenta el sosiego mental y es factor determinante para un sueño reparador e irrepetible, lejos de la contaminación acústica de los sitios populosos.
Durante el día, el silencio rural se combina con sonidos muy naturales, componiendo una sinfonía única, en la que ponen sus acordes los pájaros, el viento, las ramas de los árboles, los perros y los gatos, las esquilas del ganado, la voz de los pastores…
Además, una de las ventajas de la vida rural es que tu ritmo vital se acompasa al del entorno, y se hace más humano, menos estresante. En la aldea tienes tiempo a todo: a dormir hasta que te cansas, a desayunar con calma, leer, conversar, pasear.

Una atmósfera mágica y diferente en cada estación
La magia inunda cada rincón de las aldeas. En una aldea de Asturias es fácil que te ronde un trasgu, o de pronto se te aparezca el busgosu, o el cuélebre, o que escuches el canto de una xana. En las aldeas astures los mitos y las leyendas están a flor de piel. Hay lugares concretos protagonistas de leyendas, y hay leyendas en muchos lugares.
Además, la magia se adereza con las características de cada estación del año, ya que cada una es diferente a la otra, y tiene su “punto” geofísico y metafísico.

Un mundo ameno y didáctico, donde los peques disfrutan muchísimo
Las aldeas de Asturias poseen un admirable patrimonio cultural y etnográfico, que salta a la vista. La arquitectura tradicional asturiana, tanto civil como religiosa, es muy rica.
Hórreos, paneras, molinos, iglesias, palacios, ermitas, casas de labranza, boleras, etc. forman un conjunto armónico a través del cual podrás aproximarte a lo que fue la vida de antaño y sus reminiscencias en el momento actual. Además, en algunos pueblos y aldeas hay museos etnográficos realmente interesantes.
Asimismo, las aldeas de Asturias parecen pensadas para que disfruten los niños. Y es que a la libertad de movimientos y horarios que tienen allí, a diferencia de la vida en la urbe, hay que añadir todos los incentivos para su creatividad e imaginación: todo tipo de flora y fauna, rincones, paisajes, lugareños que les narran cuentos de antaño, etc.
Alojado en lugares de ensueño
En este viaje por las muchas bondades y virtudes de las estancias en la aldea, una elección estratégica es el alojamiento. Y también en este aspecto los establecimientos turísticos rurales de Asturias te ofrecen lo mejor de la aldea: confort, bienestar, hospitalidad, tranquilidad y un montón de opciones para llenar tu día a día de forma amena, distendida, didáctica, y activa.
La excelencia en los alojamientos rurales de Asturias está representada por el Club de Calidad de Hoteles Casonas Asturianas y por los integrantes de la marca de casas de aldea y apartamentos rurales Aldeas Asturias Calidad Rural. En ambos casos, tanto el alojamiento en sí mismo como su entorno, además del esmerado servicio, convierten las estancias rurales en algo único e irrepetible.

¡Por eso, cuando pienses en unos días de descanso y desconexión en la naturaleza, tu mejor plan serán los alojamientos de Casonas Asturianas y Aldeas Asturias Calidad Rural!