Que Asturias sea un paraíso sabroso en el más amplio sentido del término no genera ningún tipo de duda.
A menudo en Asturias tendrás la sensación de que el paisaje te alimenta, y es así. Por ello, no es casualidad que en esta tierra podamos hablar de cocina de paisaje como un concepto que tiene su concreción en la rica gastronomía asturiana. La variedad y singularidad del paisaje asturiano se traduce en una diversidad gastronómica que tiene el objetivo de trasladar al plato los inolvidables colores, olores, texturas y sabores de la región.

Asturias es cocina de paisaje, y en esta cocina son valores fundamentales los productos de la tierra, aquellas personas que saben cuidarlos con mimo – los productores -, y aquellos otros que los transforman en suculentas, nutritivas e inolvidables recetas. Expertos artesanos locales y cocineros autóctonos unen fuerzas para ofrecernos una gastronomía única que refleja el alma de la región.
Una materia prima entre la tradición y la innovación
La materia prima gastronómica asturiana tiene merecida fama de excelente. Productos de la huerta, frutos del bosque, frutas, carnes, embutidos, pescados, mariscos, miel, leche, quesos, etc. Todo en Asturias es de primera calidad. Una variedad excepcional que ha permitido que el producto de proximidad siempre haya estado en el centro de la cocina local.

Los alimentos de este paraíso natural cuentan con su propio sello de calidad, son la base idónea para una cocina que bebe de la tradición y que la engrandece con creaciones muy personales de nuestros cocineros y cocineras.
Tradiciones como la matanza del gochu (cerdo), los amagüestos (fiesta gastronómica con castañas), pañar manzana y hacer sidra, la preba de la sidra, o la vendimia, entre otras, te muestran un universo riquísimo y con gran historia, que además tiene traducción en platos inolvidables.

Y precisamente para crear sobre la base de la materia prima y sus tradiciones, Asturias cuenta con un elenco de maestros y maestras de la cocina de primera línea. Con un gran conocimiento de los productos de la tierra y del “savoir faire” de los antepasados, exploran al máximo las cualidades de los mismos y las múltiples posibilidades que estos ofrecen en su singular universo creativo.

La cocina de paisaje en Asturias es una mezcla de tendencias de lo más actual como son el kilómetro cero o el slow food, todo “condimentado” acorde a criterios de sostenibilidad, ecología, respeto al medioambiente y al medio rural y sus habitantes.
Así son los embajadores de Cocina de paisaje
Mujeres y hombres. Hombres y mujeres. De diferentes generaciones. Con dedicación plena a su oficio, que recogen tradiciones, que crean constantemente y que crean escuela. Honestos como la tierra, intrépidos en los fogones, con amplio bagaje y formación y con ganas de poner al Paraíso Natural y su Cocina de paisaje en lo más alto.

En Asturias puedes, literalmente, comerte el paisaje. ¿A qué esperas para adentrarte en su gastronomía?